La Próstata (+Consejos)

La Próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductivo masculino. Ayuda a producir semen, el líquido que contiene esperma. La próstata rodea al conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. La próstata de un joven tiene el tamaño aproximado de una nuez. Con la edad, aumenta lentamente de tamaño. Si se agranda demasiado, puede causar problemas. El aumento de tamaño de la próstata es muy común después de los 50 años.

La glándula prostática aporta: 

Antígeno 

Fibrinógeno 

Espermina 

Zinc (Zn, de propiedades bactericidas) 

Magnesio (Mg, da un aspecto lechoso al semen) 

Enzimas: 

Fosfatasas ácidas 

Fibrinolisina 

Transglutaminasa (en roedores, densifica el semen de manera que genera un tapón vaginal, evitando la salida del semen, así como la cópula por parte de otro macho) 

Otras 

Justo encima y a los lados de la glándula prostática se encuentran las vesículas seminales, que producen la mayor parte del líquido seminal. La próstata rodea la primera parte de la uretra, conducto por el que circula la orina y el semen hasta el pene.

Exámenes de la Próstata

Existen cuatro importantes exámenes para evaluar la próstata. El más simple es el tacto rectal. Como la próstata está pegada al recto, a través del tacto rectal es posible palparla, de tal manera que puede obtenerse informaciones sobre su tamaño y forma. 

Otro examen simple es la muestra sanguínea del PSA, una enzima producida por la próstata, que suele estar aumentada en las enfermedades, principalmente en el cáncer y en la prostatitis. 

El ultrasonido de la próstata es un examen de imagen útil para evaluar el tamaño de la misma y la presencia de nódulos sospechosos. Cuando el ultrasonido se realiza por la vía rectal, la eficacia del examen es mucho mayor, siendo esta la forma ideal de realizar un ultrasonido prostático. 

Finalmente, está la biopsia de la próstata, que es el procedimiento realizado cuando hay sospechas de tumores.

Algunos problemas comunes son:

Prostatitis: inflamación, generalmente causada por bacterias

Hiperplasia prostática benigna (HPB o agrandamiento de la próstata): un problema común en hombres adultos que causa goteo después de orinar o la necesidad de orinar con frecuencia, especialmente por la noche.

Cáncer de próstata: un cáncer común que responde mejor al tratamiento cuando se detecta anticipadamenteaños, hay más probabilidades de tener problemas prostáticos.

 ¿Qué es una próstata inflamada?

Una próstata inflamada es un concepto popular en el que se intenta reflejar el concepto de aumento del tamaño de la próstata que provoca síntomas y signos en los pacientes que lo padecen. Una próstata inflamada o aumento del tamaño de la próstata puede tener muchas causas que lo ocasionen y puede presentar una gran variedad de manifestaciones clínicas o síntomas.

¿Cuáles son las causas de una próstata inflamada?

Las causas principales de una próstata inflamada o un aumento del tamaño de la próstata son, a modo de resumen y para simplificar, de dos tipos diferentes. Próstatas inflamadas o agrandadas por causas infecciosas y próstata inflamadas o agrandadas por causas mecánicas o funcionales.

Las próstatas inflamadas de causa infecciosa se denominan dentro del argot médico como prostatitis. Las prostatitis o inflamaciones de la próstata son generalmente causadas por infecciones de bacterias de varios tipos distintos en el interior de la próstata causando con ello la proliferación del sistema inmune y una reacción inflamatoria y de defensa en el interior de la glándula prostática. Esta reacción inmune o defensiva en el interior de la próstata causa un agrandamiento de la misma y, por lo tanto, una próstata inflamada.

Las próstatas inflamadas o aumentadas de tamaño por causa mecánica o funcional se deben a un crecimiento desmesurado y progresivo del tamaño y de la cantidad de ciertos componentes del interior de la próstata. Este crecimiento de alguna de las distintas partes de la próstata inflamada se produce por una reacción desmesurada a la acción de las hormonas sexuales de los hombres o a un aumento de la cantidad de estas hormonas en el interior del cuerpo humano. Este aumento de la eficacia de las hormonas masculinas o un aumento en la cantidad o concentración de las mismas causan una hiperactividad en el crecimiento de la próstata y su posterior aumento de tamaño o inflamación. Este tipo de causa o justificación de la próstata inflamada es similar al que se produce en la hiperplasia benigna de próstata.

Síntomas de la próstata inflamada 

Las manifestaciones sintomáticas de la próstata inflamada dependen del tipo de inflamación que observemos y de las características propias y singulares de cada paciente. La próstata inflamada de causa infecciosa como la prostatitis, puede dividirse según la duración de la inflamación en:

Próstata inflamada o prostatitis aguda. La próstata inflamada o prostatitis aguda se produce por una infección de bacterias en el interior de la próstata. Se considera aguda cuando la aparición de los síntomas es inferior a dos semanas. La clínica habitual es dolor o sensación de pesadez en la región del periné o en la zona inferior del abdomen, molestias al orinar, disminución del chorro de la micción y sensación de no haber evacuado completamente la vejiga. En ocasiones puede provocar un pequeño sangrado con la orina o en el semen. Puede provocar fiebre y sensación de escalofríos.

Próstata inflamada o prostatitis crónica. La próstata inflamada o prostatitis crónica se produce cuando los síntomas de pesadez, las molestias en el periné y la presencia de síntomas obstructivos e irritativos de la orina (aumento de la cantidad de veces, disminución del chorro de la micción, sensación de vaciado incompleto y hemospermia o sangre en el esperma) se produce durante más de un mes pese a recibir tratamiento antibiótico. En este tipo de prostatitis los síntomas son mucho más leves y más espaciados en el tiempo y es difícil encontrar la presencia de fiebre elevada.

Por otro lado, la próstata inflamada por causa mecánica o funcional suele provocar síntomas de obstrucción del flujo de la orina similares a los producidos en las prostatitis con la diferencia de que en este tipo de afectación los síntomas van aumentando y desarrollándose a lo largo de muchos meses o incluso años. No se asocia a fiebre ni molestias al orinar y es mucho más frecuente la nicturia, que consiste en la necesidad de levantarse a orinar varias veces en la noche.

¿Cómo se diagnostica la próstata inflamada?

La próstata inflamada se diagnostica en primer lugar con el diagnóstico de sospecha debido a los síntomas que presenta el paciente cuando realiza la entrevista clínica con el especialista en urología. Una vez sospechada la patología se debe confirmar con la realización de una serie de pruebas complementarias.

Si la sospecha es la de una prostatitis aguda, crónica o próstata inflamada por causa infecciosa, puede ser necesaria la realización de una analítica de orina, un cultivo del esperma, la realización de una analítica de sangre con marcadores de infección e inflamación e incluso la realización de una ecografía prostática.

Si la sospecha es la de una próstata inflamada por causa mecánica o funcional, puede ser necesaria la realización de una flujometría (prueba complementaria que valora el calibre del chorro de orina, la potencia del mismo, el volumen total de la micción y el tiempo total de la misma) y la realización de una ecografía prostática con biopsia prostática si los marcadores de crecimiento de la glándula prostática se encuentran elevados en la determinación analítica.

Tratamientos para la próstata inflamada

La próstata inflamada requiere un tratamiento específico dependiendo del tipo de patología que se diagnostique:

Si la próstata inflamada es de características infecciosas se debe administrar un tratamiento antibiótico de duración variable dependiendo del grado de afectación y de su evolución.

Si la causa de la próstata inflamada es una alteración anatómica de la glándula que provoca un crecimiento de la misma y síntomas obstructivos (hiperplasia benigna de próstata), la solución definitiva será la intervención quirúrgica aunque dependiendo del grado de crecimiento y de obstrucción es posible mejorar de forma significativa la clínica de la misma mediante la administración de fármacos que aumenten el calibre de la uretra y disminuyan el tamaño de la próstata. 

Consejos de Salud 

Manejo de líquidos próstata: 
Evitar una ingesta excesiva de agua (recomendado: 1,5-2 l/día).

Restringir la ingesta de líquidos en momentos específicos (viajes largos, al salir en público) y por la noche (al menos 2 horas antes de acostarse).
Una buena hidratación previene infecciones y la formación de cálculos.

Cambios Dieteticos

Restringir o moderar el consumo de alcohol y bebidas con cafeína.

Restringir comidas picantes o ricas en grasas y potenciar dietas ricas en verduras.

Evitar el estreñimiento.

Evitar picante para la próstata

Medicación

Revisar la medicación y optimizar el tiempo de administración en los momentos de mayor inconveniente (viajes largos y cuando se está en público).

Sustituir algunos fármacos (diuréticos, descongestionantes, antihistamínicos, antidepresivos, calcioantagonistas).

Hábitos Miccionales y Entrenamiento Vesical

Extracción del residuo uretral para evitar el goteo posterior a la micción (vaciar/exprimir la uretra mediante compresión del pene, desde la base hacia fuera, al finalizar la micción).

Técnicas de reeducación vesical: regular el tiempo entre las micciones durante el día (3h) con micciones programadas, aguantar la sensación de urgencia para aumentar la capacidad de la vejiga (hasta unos 400ml).

Uso de técnicas de distracción y de relajación para controlar los síntomas irritativos.

Técnica vaciado vesical (mantenerse en pie uno o dos  minutos tras la micción e intentar una nueva micción para vaciar completamente la vejiga).

Estilos de Vida

Reducir peso en caso de sobrepeso/obesidad.

Realizar ejercicio físico de forma regular.

Corregir/controlar los trastornos de movilidad y funcionales.

Evitar el estreñimiento.

¿Podemos vivir sin la Próstata?

Sí, la próstata no es un órgano esencial para vivir. En realidad, en el caso de las personas longevas, que ya no pretenden tener hijos, la próstata no tiene función, sirviendo apenas como fuente de problemas.

El problema es que la remoción de la próstata no es un procedimiento exento de complicaciones. Entre las más comunes están la impotencia sexual y la incontinencia urinaria.

"Prevenir el cáncer es básicamente tomar medidas para reducir la posibilidad de experimentar esta enfermedad. Con la prevención disminuye el número de casos nuevos en un grupo de personas y esto a su vez reduce el número de muertes causadas por el cáncer".

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